domingo, 9 de octubre de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011

Rabbit Hole



I’ll stick with fiction.

Surprisingly, it is more constant than reality, absurd without being incomprehensible, and certainly less deceiving.

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Art: Phatpuppy

domingo, 20 de febrero de 2011

Hostile

A person who cannot bear silence is a person who cannot conciliate his own thoughts.

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Artist: DanielYuen

domingo, 5 de septiembre de 2010

Cinco pasos fáciles para perder la cordura

No se conforme con encender la radio al medio día, ver televisión en el horario noticioso, ni con leer la prensa en la sección de sucesos. Para perder la cordura, y llamarlo un éxito, se deben seguir ciertos pasos. Recuerde cumplirlos en orden, sin saltar ninguno.

El primero, y el primordial: asegúrese a sí mismo que usted está cuerdo. Repítalo en voz alta, en la mañana, antes de su ducha, al desayunar y antes de salir de su casa. Usted está cuerdo.

El segundo: ármese de paciencia y tolerancia. Cuando sienta que debe enfadarse, no se enfade. Cuando sienta que debe llorar, no llore. Cuando sienta que debe gritar, por favor, no grite. Respire profundo ante estos sentimientos negativos y reprímalos, proceda a guardarlos en una cajita imaginaria y comprímalos en lo más profundo de su inconsciente, haciendo siempre espacio para las que vendrán.

El Tercero, y el más difícil: Sonría luego de cerrar cada caja. Para lograr esto relaje los músculos de la cara, recuerde momentos placenteros de su infancia o chistes que oyó recientemente. Si se ríe en voz alta, mejor. Asegúrese siempre de no contar a los demás el motivo de su alegría artificial.

El cuarto: Cuente las cajas. Recuerde siempre el orden en que las va guardando. Si es más fácil para usted, lleve la cuenta de su colección de cajas en un cuaderno, utilice fechas y horas para conocer el progreso de su colección.

El quinto, y el más metódico: Cuando haya contado diez cajas, ubique un momento de crisis para completar el proceso. Defínase crisis como un espacio de explosión de emociones negativas, generalmente provocado por otra persona. Reconocerá estos momentos por venir acompañados de stress, disgustos, problemas sin soluciones rápidas y molestia general. Manténgase siempre alerta, pues no sabe cuándo ni donde encontrará su momento de crisis ideal. Aproveche estos preciados espacios una vez que los localice, y proceda a abrir paulatinamente cada caja que estuvo guardando en los últimos días.

La reacción química y física varía ligeramente según cada persona, pero por lo general, usted se verá influenciado por las siguientes sensaciones: rabia, odio, rencor, autocompasión, rabia otra vez; sumado todo a unas intensas ganas de desquitar su furia contra el mundo. Ahora sí: enfádese, llore, por favor grite. Siéntase en la libertad de desligarse de su ira interna y esparcirla por sus alrededores. En caso de sentirse cohibido recuerde siempre que todos son culpables de su furia reprimida.

Al completar la última fase del proceso revise que los resultados obtenidos hayan sido satisfactorios. Vidrios esparcidos en el piso, ventanas rotas y muebles volteados son algunas señales de progreso. Si es así alégrese, va usted por buen camino. Respire profundo y comience de nuevo desde el primer paso. Repita el proceso cuantas veces sea necesario. Si siente que ayudará a mejorar sus resultados, acompañe esta rutina encendiendo la radio en horas del mediodía, viendo televisión en el horario de noticias y leyendo la página de sucesos del periódico.
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Arte: Tim Parish

domingo, 30 de mayo de 2010

Victoria


Aram se detuvo. Esta vez sudaba de ansiedad, no de cansancio. Sintió oscuridad en el eco de la cueva. Silencio. Alzó la vista, hacia el techo rocoso que se perdía en sombras sobre él. El muchacho hundió los pies en la arena mojada, apretó sus dedos en un puño tenso.

Del fondo del lago rugió su descubrimiento, y mientras la bestia deslizaba sus múltiples cabezas del agua destellando los mil dientes, Aram ahogó un grito de victoria. No era un lunático, siempre había tenido razón. El monstruo…era real.

Respiró.
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Arte: CrackBag

Seducción



Tu tez corre tan lento

que enardece, enfurece.

Desvanece Todo.
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sábado, 8 de mayo de 2010

Trance


Ella tenía ojos cafés, y a él le encantaba ese sobrio detalle.

Él sabía que la comisura de los labios, el corte fino del mentón y los mechones que escondían sus oídos estaban todos creados para enmarcarle los ojos; tanto, que penetraban al hablar, destellaban al reír y dolían al dormir.

Si él tuvo algún momento de desvelo durante el tiempo que la conoció, se debió al invierno que lo gobernó cada noche que se despedía de ella. Si tuvo vida, fue por el elixir que los ojos destilaban.

Pero después, los ojos fulminaron, amenazaron con horrores que parecían imposibles, devastaron la paz que nunca fue de él, y se perdieron, mucho antes que ella.

Se reinventaron, pero para él sólo quedó el marco, vacío e imposible de contemplar.
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martes, 4 de mayo de 2010

Bitácora


Segundos.

Arde, sin pensar fuerzas se filtra por las venas.
Recuerdo obviarla, ignorar lo latente. Durante minutos respiré profundo, y durante horas esperé.

Días.

El ardor enfureció, a duras penas respiraba. La herida sangraba, la sentía correr. Pensé en dejarla morir y cicatrizar tras su muerte.

Semanas,

y admití que la herida crecía. Reconocí el dolor y odié el ardor. Me pregunté cuánto tiempo tendría que seguir aguantando. La cubrí con las manos, probé limpiarla, sanarla, la dejé.

Meses.

El dolor renació. La herida respiraba, pensaba, desafiaba. La vendé, por fin la vendé. Me aseguré de cubrirla, de presionarla para detener cualquier derramamiento y esperar la cicatriz.

Años.

Cambio las vendas con frecuencia, siempre empapadas.
Me pregunto si la sangre se acaba.

¿Dolor? A veces, siempre, nunca. No sé.
Cambio las vendas.
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Arte: PhatPuppy

lunes, 3 de mayo de 2010

Proceso



No atentes contra lo extraño.


De lo extraño palparás lo fantástico,

Y sólo de lo fantástico catarás lo maravilloso.

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Arte: Phatpuppy

martes, 30 de marzo de 2010

Speech


Deaf, she suddenly comes to realize it. She blinks, and her eyelashes hurt her eyes.
He has been talking, intently, unstoppably, and the soaring of her neck tells her that she has been nodding all along. He, of course, has been submerged in the oblivions of his own speech, a speech she knows nothing of, making her wonder if what he’s saying is important, or delicate, or interesting even. She bites her lower lip, she’s too lost at this point to ask him, and too entranced to care.

As an honest result she stares at him, at his eyes, at his moving mouth. She surprises herself shortening the distance she has been managing to build between them, to listen properly, only that she never listens at all. Words flow out of his mouth, sound manages to bounce on the skin of her cheeks, but none of it makes any sense at all to her.

She stops nodding, why nod at all? why move at all? why even breathe at all?

She can tell, by the heat that rises up her chest, that she is becoming a menace. She feels when her eyes silence him, admitting just how empty his monologue has been to her. Maybe it was the involuntary movement of her lips, the beating of her chest, or the swallowing of her throat, but she leads him to be under the impression that she will say something next. And so he approaches her, only an inch, and his eyes tell her that he is preparing to listen intently to...absolutely nothing, for she is not planning to speak at all.

She does not bite her lips this time, or raises her eyebrow, or does anything that can provoke him enough to scare him off. Instead, her mouth betrays her,

"You fascinate me," she whispers, shaking her head, amazed, not by feeling it, but by admitting it so fully.

His svelte mouth, which has remained still, twists up ways, eloquently.


She wakes up.
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Art: Margees

lunes, 29 de marzo de 2010

Arid


Dry. The eyes don’t manage anymore.
Not when the heart expands,
not when every corner of the skin aches,
not even when the chest burns, flames menacing to escape through every pore of the body.
Nevertheless, the symptoms persist, the swelling of the throat, the soaring lips, the transitory end of pulse.
For a second, and forgetting everything that placed them there, the eyes crave to expulse the flames.
And after experimenting yet another failure, they are left knowing...
…that the first tear they ever spill again will sting, ardently, and hopefully it will be satisfying.

lunes, 22 de marzo de 2010

Whispers


Don’t speak too loud. Although people like to stare at yellers, whisperers are the ones who get to be heard carefully.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Déja vu


Abrías los labios, sin sentido, sin razones. Saboreabas el aire caliente, asfixiante. Sonreías, sólo si nadie estaba viendo, y dejabas que el agua corriera; ya no sólo por el largo de los brazos, el alto de las piernas, lo atado del cabello, ahora también por la comisura de los labios.

Primero escondida en un rincón, porque no estaba permitido. Luego, como retando a los que osaban de imponer, corrías por los claros del terreno, invadiendo a la brisa, dibujando lagunas, perdiéndote en gotas y barro, negándote a regresar.
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